Las letras en piedra son uno de los trabajos que se realizan con bastante frecuencia en los talleres dedicados a este sector, como Torregris piedra natural, independientemente del tipo de piedra: arenisca, caliza, mármol, granito, etc.
El tipo de letras en piedra es variable, puesto que pueden realizarse sobre una superficie, generalmente lisa, con cierta profundidad, dependiendo del tamaño de las letras. En este caso hablaríamos de inscripciones.
También, a veces es la letra la que sobresale de la superficie, con una altura también dependiente del tamaño. Son letras en relieve.
Las letras en piedra también pueden ser corpóreas, o sea, que forman un volumen que no está dispuesto sobre una superficie, y cada letra puede estar separada o unidas entre si.
Además, el tipo de fuente puede ser cualquiera de los que existen, independientemente de que se les puede dar más cuerpo o menos…
En este caso vamos a hablar de unas letras en relieve, pero un poco especiales por su tamaño.
En la primavera de 2010, desde el Ayuntamiento de Anna nos encargaron unas letras que debían componer el nombre del pueblo de una forma singular (en cuadrado) y formando un cubo con vista a cuatro caras, con el nombre repetido en cada cara.
Las piezas en cuestión iban destinadas a componer parte de una fuente ubicada en el centro de una rotonda que se construyó a la entrada del municipio. Por ello comentábamos lo del tamaño. Debían de tener visibilidad desde cierta distancia.
Para cada letra (un total de 16) se prepararon unas piezas de piedra de Ulldecona (caliza marmórea muy compacta) de 100 x 100 x 20 cm.
Sobre cada pieza se talló una letra, de tipo recto, en relieve, abarcando casi toda la superficie y de una altura de 7 cm.
Al cuerpo de estas letras de piedra se le dio un acabado superficial envejecido, con una textura rugosa y con el color natural del material (crema y ocre).
Toda la base plana de la que emergía cada letra se abujardó, tratamiento también denominado repicado, cuyo resultado es una superficie rugosa con micro relieve de pequeños cráteres de unos milímetros de profundidad que dan un tono más claro a la piedra.
A cada pieza se le dio un corte en inglete, unas a la derecha y otras a la izquierda para que al formar las caras del cubo, pudiesen acoplar en las cuatro aristas verticales.
Han pasado los años y allí continúan las letras de piedra, en perfecto estado, que habla de la calidad de este noble material…