Esta pila rústica de piedra tiene su origen en un retal de corte de un pequeño bloque con el que se había elaborado una pieza mayor de cantería.
El material proviene de la cantera de Alcudia de Crespins, con lo que, por la cercanía, en la zona se la conoce como piedra del terreno, aunque se la ha denominado “Moncada” por la similitud con la que se obtenía tradicionalmente de las canteras ubicadas en aquella localidad valenciana.
La forma cortada-biselada de la cara inferior ya existía cuando la piedra llegó al taller de Torregris, por lo que al elaborar la pila nos adaptamos a este condicionante.
Esta pieza que utilizamos tenía unas medidas de 80 x 40 x 16 cm, por lo que tuvimos que adaptarnos al tamaño, que sería el definitivo en la pila rústica de piedra del terreno que íbamos a elaborar.
Realmente no se trataba de ningún encargo concreto de un cliente, sino que vimos la oportunidad de crear algo que podía quedar muy bien y lo aprovechamos para disponer de una pieza de stock.
Por tanto, elaboramos una pila con una forma trapezoidal en su sección transversal y rectangular en planta. Esta forma no es muy habitual, pero era la que nos imponía el material.
El vaciado interior siguió la forma que la piedra tenía en el exterior, con la caída necesaria hacia el desagüe, que se situaba en el centro de la pieza.
Esta pila rústica de paredes inclinadas finalmente se usó como lavabo de baño, dando muy buen resultado, porque la caída del chorro de agua del grifo sobre esta cara interior inclinada impedía las salpicaduras.
Los acabados que recibió la pieza fue la de apomazado en el vaciado interior, resaltando el color natural de la piedra, sin brillo. En el exterior el apiconado fue el que le imprimió el carácter rústico, ideal para el estilo decorativo de la casa de destino.