Los guardacarros o piezas guardacantones de piedra son elementos arquitectónicos que se colocan en las entradas de las casas antiguas con la finalidad de proteger las esquinas de los muros de posibles golpes o roces que puedan ocasionar daños en la estructura.
Además, y como aspecto muy importante, cumplen una función estética al embellecer y resaltar la entrada de la vivienda, aportando un toque de elegancia y distinción.
Este es el caso que se da en muchas de las antiguas casas señoriales de la ciudad de Xátiva, donde se han gestado una gran cantidad de trabajos para el taller de Torregris.
Aunque en la actualidad su utilidad práctica ha disminuido debido al cambio de tipo de vida y a la construcción de materiales modernos como el hormigón armado, los guardacarros de piedra siguen siendo muy apreciadas por su valor estético y su capacidad para evocar la historia y la tradición de las casas antiguas.
En el taller de Torregris podemos elaborar estas piezas a medida, utilizando técnicas tradicionales de tallado en piedra que nos permiten crear diseños personalizados y adaptados a las necesidades y gustos de cada cliente.
El personal de nuestro taller de cantería cuenta con una amplia experiencia en el trabajo con este material noble y duradero, garantizando la calidad y la belleza de cada pieza que producimos.
Además, hay que tener en cuenta que la piedra es un material natural y sostenible, que se integra armoniosamente en cualquier entorno y que mantiene sus propiedades con el paso del tiempo, lo que la convierte en una excelente elección para la fabricación de todo tipo de elementos arquitectónicos decorativos.
Podemos concluir que los guardacarros de piedra son elementos que, a pesar de haber perdido su utilidad original, siguen siendo apreciadas por su valor estético y su capacidad para enriquecer la arquitectura de las casas antiguas.
En el taller de Torregris, nos enorgullece seguir manteniendo viva la tradición de trabajar la piedra con pasión y dedicación, creando piezas únicas y exclusivas que perdurarán en el tiempo como testimonio de la artesanía y el buen hacer.