La piedra en el ámbito deportivo aparece en algunos momentos y disciplinas como material que forma parte del juego, como un elemento fijo o móvil a la que se le ha dado la forma adecuada para desempeñar su función.
Aunque no muy generalizado su uso en este mundo del deporte, existen algunos ejemplos en los que tiene una presencia importante como material clave en la conformación de la cancha o piezas del juego.
Los mayas, o más ampliamente en culturas mesoamericanas, se jugaba a un juego de pelota en la que metían en unos aros de piedra decorados que sobresalían de muros laterales a la cancha. Asimismo, estas canchas también estaban construidas totalmente en piedra.
En las mesas de billar, en la zona donde se mueven las bolas, bajo el tapizado se colocan unas piezas de pizarra, con la piedra en varias piezas por lo general y, por supuesto, con una superficie absolutamente plana.
En el curling se utilizan unas piedras de granito para que se deslicen sobre una pista de hielo, a la vez que se va friccionando la superficie inmediatamente anterior para facilitar este deslizamiento. Este tipo de piedras tienen una geometría, peso y volumen muy exactos y su elaboración supone un trabajo muy especializado.
Frontones de piedra para el juego de la pelota a mano. Estas canchas, inicialmente de una pared (frontis) y, después, con una pared lateral izquierda han estado tradicionalmente construidas con sillares, con la superficie vista de juego perfectamente alisadas y finas.
La piedra en pruebas deportivas de levantamiento que se han practicado en diferentes culturas repartidas por el mundo.
Lo más cercano a nosotros es en el País Vasco, en el deporte rural (herri kirolak), con una gran tradición en aquellas tierras.
Apuntar que se practica tanto el levantamiento como el arrastre con tracción animal o humana, sobre suelos empedrados. Ambas prácticas son de una enorme vistosidad.