Los zócalos de piedra son elementos que, aunque pueden referirse a la parte inferior de las basas de columnas, en general es un término que se utiliza más para las piezas que se ubican en las zonas inferiores de los muros en edificaciones.
Pueden estar en interior y en exterior y su función es la de embellecer, proteger contra humedades o desperfectos del paramento.
Su variedad es muy grande, ya que puede tratarse de losas de piedra naturales, baldosas de cualquier medida, lisas o con formas, acabados rugosos, pulidos, y cualquier tonalidad que se suele buscar acorde al color de la pared superior.
En la ciudad de Valencia, en algunas épocas, fue muy usada la piedra de Moncada o Godella para los zócalos de piedra de las fachadas en casas de cierto tamaño.
En una de ellas, en la Calle Sorní, del barrio de Ruzafa, se estuvieron haciendo unas importantes obras de reforma total durante, al menos, un par de años.
Fue en verano del año 2019 cuando se nos requirió para actuar sobre el zócalo de la fachada de esta casa, en la que se habían construido parkings y viviendas.
Había, básicamente, dos actuaciones diferentes:
Por una parte, se había cortado con hilo diamantado cierta medida del muro de fachada, compuesto por sillares de piedra, para ensanchar las puertas de entrada a los garajes.
En estas superficies resultantes de los cortes había que alisar, dibujar en la piedra una cinta con la forma de la moldura frontal y abujardar el resto.
Por otro lado, en una zona de fachada que se había construido nueva, había que preparar piezas abujardadas y piezas superiores molduradas con la misma forma que las existentes.
Para ello se trabajó con piedra extraída en la cantera de Alcudia de Crespins, material que se extrae en la actualidad, y es lo más parecido al mencionado.
Una vez llevados a cabo los trabajos en obra y montadas las piezas elaboradas en taller, se le dio a todo una pátina para uniformizar el aspecto de todo el zócalo.