La restauración de una escalera antigua supone un tipo de trabajo de es sumamente visible y que en adelante va a mejorar su uso como elemento arquitectónico.
Esta mejora es además estética, puesto que la nueva apariencia de elementos nivelados, sin roturas ni faltantes supone un aspecto mucho más agradable.
En este caso, cuando en el año 2022 nos encargaron el trabajo supuso un reto, que, aunque pequeño en tamaño, permitía devolver una buena apariencia a elementos antiguos, lo que supone siempre una gran satisfacción.
Esta escalera era el comienzo de la subida al piso superior desde el patio de esta casa antigua del casco histórico de la ciudad de Xátiva.
Se trataba de tres escalones macizos, curvos y en abanico. A partir del escalón superior ya se iniciaba el tramo de escalera de escalones rectos.
La primera tarea que tuvimos que llevar a cabo fue la de sacar el escalón superior de su lugar, porque aparte de ser el que estaba más dañado estaba totalmente descolocado por haber cedido la base de apoyo.
La restauración de este escalón la hicimos en el taller, donde fue transportado para poder trabajar en mejores condiciones. Se trataba de la pieza que requería mayor trabajo, pues tenía una zona faltante bastante grande en la parte delantera de la moldura.
Una vez extraído el escalón pudimos sanear y rellenar los huecos con mortero más compacto que el material preexistente. Dejamos así una superficie sólida y nivelada para apoyar con seguridad el escalón una vez restaurado.
A este le habíamos efectuado un injerto para recomponer el volumen faltante de moldura, pegado con resina epoxi y reforzado con varilla de fibra de carbono.
Este y el resto de pequeñas piezas que pegamos a los otros escalones eran de una piedra similar a la existente. Asimismo le dimos un acabado superficial semejante al resto.
Por último, para completar la restauración de estos escalones, fuimos rellenando algunos huecos laterales con mortero de cal para dejar un volumen sólido y con una imagen muy mejorada.