El reloj de sol que nos ocupa fue elaborado ya en el año 2011, pero se acabó durante el verano de 2012 para satisfacer el gusto de un cliente particular de la ciudad de Xátiva.
Hay que tener en cuenta que un reloj de sol, además de resultar, como en este caso, un elemento decorativo, tiene una función principal que es la de indicar la hora solar.
Se utilizó una piedra caliza marmórea color crema, muy compacta.
Este tono de piedra fue muy adecuado para el tipo de casa en la que se colocaba, al tratarse de un inmueble antiguo, con estilo rústico.
Las medidas eran de 65 x 50 cm y 6 cm de espesor de la piedra.
El diseño nos llegó por casualidad al descubrir una imagen que nos resultó atractiva.
Tenía la particularidad de poseer las tallas en piedra del sol y de la luna en dos fases diferentes, y además una cinta inferior al propio reloj, lista para inscribir el año, un nombre…
El tallado de este reloj de sol resultó laborioso por la gran superficie de vaciado, cosa que se llevó a cabo con paciencia y tiempo.
La numeración de las horas se talló en caracteres actuales. En muchos casos se utilizan los números romanos.
Se dejó un aspecto general fino, sin brillo (apomazado), muy agradable a la vista y al tacto. Algunos fondos están abujardados.
Finalmente, en la cinta se grabó un nombre, indicado por el cliente.
Evidentemente, como se puede ver en las fotografías, falta un elemento esencial para el funcionamiento del reloj de sol, que es la varilla que generará la sombra.
Este diseño está dibujado de manera que las líneas horarias nacen del centro del sol, lugar donde debe posicionarse dicha varilla.
De esta manera su sombra incidirá sobre esta zona de líneas numeradas con las horas.
Hay que tener en cuenta que la varilla a veces se tiene que doblar, dependiendo de la orientación de la pared donde quede instalado el reloj.