En general se entiende por pilas de piedra a las piezas de este material, de forma cóncava en las que se echa agua o cae en su interior. A veces se las denomina también pileta, pilón (abrevaderos).
Las pilas de piedra son un producto que a la gente les suele gustar mucho para darles diversos usos, muchas veces diferente del que antiguamente tenían: como fregadero (de cocina), para lavar la ropa, abrevadero… y las pilas bautismales ubicadas en las iglesias.
En la actualidad las pilas bautismales siguen teniendo el mismo uso, pero el resto aunque se utilizan como fregadero en algunos casos, en la mayoría se les suele dar un uso puramente ornamental en patios o jardines .
La forma exterior puede ser variada, aunque en su mayoría suelen ser de base rectangular y rectas en los alzados o con formas curvas (aquellas un poco más elaboradas).
La superficie del interior tiene un acabado apomazado o pulido aunque algunas antiguas de uso más común tienen bien visible el trabajo de herramientas como la gradina o el puntero.
El exterior puede estar desde pulido en las pilas más elaboradas hasta abujardado o simplemente apiconado con puntero (que era la herramienta con la que se tallaba la forma general).
Las pilas bautismales de las iglesias suelen tener además pedestal, siendo normalmente de forma circular y, dependiendo del nivel, con formas gallonadas en su cara exterior o incluso relieves escultóricos.
Hoy día, evidentemente, la mayoría de procesos de fabricación de pilas son mecanizados y se utilizan por tanto máquinas y otras herramientas para gran parte del trabajo. Aun así, el trabajo de vaciado interior sigue siendo el más costoso.
En Torregris hemos trabajado diferentes variedades de piedra para elaborar pilas de diferentes formas y usos.
También hemos trabajado en la recuperación del lustre que tuvieron en su época con la restauración de algunas de ellas.