Los muros de piedra son un elemento constructivo muy utilizado desde tiempos remotos hasta la actualidad. Como muro de carga en construcciones se utilizó sobre todo hasta principios del siglo XX.
La piedra ha sido el material más utilizado para muros por la abundancia de depósitos rocosos y sus características de durabilidad y resistencia.
Con piedra de buena calidad la durabilidad de estas obras es prácticamente indefinida y la artesanía de su labra puede dar lugar a múltiples variedades formales.
La construcción de muros de piedra permite, dependiendo del material empleado, su preparación previa y su disposición en obra, una amplia gama de aparejos, desde la mampostería ordinaria a la obra de sillería.
La obra de cantería aplantillada y sillería precisa un proceso de talla y preparación previa de la piedra complejo y laborioso, pero en cambio, su puesta en obra, observando ciertos pasos, resulta relativamente sencilla.
Lo contrario ocurre con los aparejos de mampostería, cuya preparación previa mínima, requiere por parte del mampostero, una esmerada puesta en obra para conseguir muros firmes, sólidos y bien trabados.
Las fases de ejecución de los muros de piedra son las siguientes:
1- Replanteo del muro: operación de trazado sobre el terreno del espacio que ha de ocupar la base del muro.
2- Preparación para la ejecución del muro: colocación de reglones sujetos con yeso para controlar la horizontalidad de las hiladas en la sillería y la verticalidad o misma inclinación del paramento según el tipo de que se trate.
3- Preparación de la piedra: la piedra será convenientemente trabajada de acuerdo con el tipo de aparejo que se pretende levantar.
- Mampostería ordinaria, careada y de canto rodado. Con poca preparación de labra, excepto en las esquinas.
- Mampostería de lajas (losas)
- Mampostería concertada. Requiere de un hábil desbaste a maceta y una cuidada puesta en obra.
- En obras de cantería se utiliza la sillería aplantillada, de aparejo regular, almohadillada y sillarejos, con un trabajo de labra mucho más laborioso.
4- La colocación en obra, como hemos comentado, es diferente según sea el tipo de aparejo y también si se utiliza mortero. En sillería suele ser así y el aconsejable es el amasado con cal.