El lavabo de piedra natural es un producto que se ha generalizado en el mercado en los últimos años, puesto que anteriormente la gran mayoría eran de material cerámico.
Hablamos en el ámbito doméstico, pues en la Antigüedad y siglos atrás también se utilizaban pilas y piletas de piedra en vivienda de cierto nivel y en los monasterios para el aseo personal.
Hoy día pues, además de otros materiales como el metal, vidrio, madera, etc. podemos disfrutar en casas o en cualquier otro lugar de fantásticos lavabos de mármol o granito (materiales más utilizados por ser poco porosos).
En el taller de Torregris piedra natural llevamos años elaborando cualquier modelo de lavabo de piedra, destinados a viviendas particulares, casas rurales, hoteles o restaurantes.
Los modelos que hemos creado partieron de diseños propios o de ideas que nos aportaban los clientes en cuanto a medidas, formas, acabados…
Cuando hablamos de acabados, nos referimos a la textura superficial que le damos a la piedra natural. En el caso de los lavabos, las superficies horizontales superiores y los interiores del vaso tienen que estar pulidos, o, como mínimo, apomazados, para que el agua no sea absorbida por el material.
Las superficies exteriores pueden tener cualquier acabado, por rústico que sea. Si es el mismo en toda la pieza, la tonalidad será uniforme y si hay otros acabados en zonas exteriores, cambiará el tono y el tacto de esa zona.
Por tanto, se pueden hacer infinitas combinaciones de formas, colores y texturas que podrán contentar a cualquier cliente, por exigente que sea.
El tamaño también es muy variable, puesto que en anchura suele ser de 35 a 50 cm, en longitud depende de si es de un seno o de dos y en espesor depende mucho del estilo, pero suele estar entre 7 y 15 cm.
También dependiendo del tipo de estilo decorativo del lugar donde tenga que ubicarse, cada lavabo de piedra puede tener líneas rectas o más curvas, o combinarlas, con, por ejemplo líneas rectas exteriores y curvas en el vaso.